Historia de Mujeres en la Revolución Mexicana

by adminitrador

Alejandra Hernández Vidal, licenciada en Historia por la Facultad de Estudios Superiores Acatlán de la Universidad Nacional Autónoma de México, con una especialidad en México Contemporáneo. Asistente de investigación por el CONACYT y el Instituto Mora, premiada por el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México y la Academia Mexicana de las Ciencias. Sus áreas de investigación son el feminismo, historia de las mujeres, la revolución mexicana, la ciencia, las fuerzas armadas y halconazo. Se dedica a la divulgación histórica a través del podcast Historia de Mujeres Mexicanas en el Siglo XX. (@HistoriaSiglo) Ha escrito artículos sobre las mujeres punk en la década de los 80 en la CDMX y perifería, la representación de las mujeres en el fútbol, los cuidados y trabajo doméstico. Está certificada por la CNDH en Derechos Humanos y Derechos Humanos y Género, así como de Mujeres en el Islam por el Museo Memoria y Tolerancia, actualmente se dedica a la docencia de Historia a nivel secundaria.

 

¿Qué papeles tuvieron las mujeres en la Revolución Mexicana?

La Revolución de 1910 es uno de los acontecimientos más estudiados de la Historia mexicana, ese amplio y complejo movimiento sociopolítico y armado, que pasó por diversas etapas, fue estudiado mucho tiempo desde una postura política y diplomática,  por el uso que se le dio como discurso institucionalizador del siglo XX, que sin lugar a duda ha tenido como foco a los hombres, a los caudillos, a los grandes héroes y a sus hazañas.

Afortunadamente esta visión para entender la Revolución se fue transformando  por los diversos enfoques que han estudiado sucesos regionales, avances científicos, comportamientos de las y los actores sociales, expresiones económicas y culturales y la vida cotidiana durante la guerra.

El interés por el revisionismo de la Revolución Mexicana, hoy que se conmemoran 110 años de su inicio, ha permitido mirar aspectos que antes ni siquiera habían sido cuestionados, se cambió de mirada, como les digo, dejamos de estudiar las hazañas para mirar y rescatar a los marginales, olvidados, oprimidos, entre ellos a las mujeres.

Restituir a las mujeres en la historia es la tarea más importante que tienen las historiadoras feministas, sobre todo porque han sido las grandes ausentes, y atención, la presencia e importancia de las mujeres en la Historia y la revolución mexicana fue fundamental, sobre todo porque las mujeres fueron, son y serán parte de la construcción histórica, su presencia es y ha sido fundamental en todos los órdenes de la vida económica, política y social, sin embargo, poco se ha analizado el impacto de su presencia, no se ha analizado a las mujeres como participantes e integrantes de los ejércitos, al contrario, se han mostrado imágenes estereotipadas de adelitas presentes en corridos o en leyendas, la atención se ha centrado en las soldaderas o seguidoras de sus esposos o compañeros  como una muestra de la invisibilidad.

 

¿Qué hicieron las mujeres por la lucha armada?

Fueron propagandistas y agitadoras como María Talavera Broussé que se incorporó al Partido Liberal Mexicano desde 1905, además fue la compañera de Ricardo Flores Magón, acompañándo en su exilio estadounidense, encargándose de circular y dar a conocer los escritos de Ricardo.

También fueron escritoras quienes en publicaciones periódicas, además de cuestionar al régimen plantearon reformas a la condición de las mujeres en la educación, política y economía, como  Sara Estela Ramírez con La Corregidora, Elisa Acuña una maestra y periodista anarco feminista con Fiat Lux, Guadalupe Rojo de Alvarado que escribió Juan Panadero junto con su esposo, entre otras.

Otras mujeres se negaron a quedarse en sus casas como observadoras durante la lucha armada y se adhirieron como enfermeras, como Elena Arizmendi, Leonor Villegas de Magnón, Carmen Vaca quienes fundaron la Cruz Blanca Neutral, la Cruz Blanca Constitucionalista, y la Cruz Azul Mexicana, respectivamente, asociaciones que se encargaron de brindar atención médica, donde participaron enfermeras como Concepción Sánchez, Telesfora Pérez, Amelia Rodríguez, Concepción Ibáñez, Jovita Muñiz, María Sánchez y Tomasa Villarreal.

Otras mujeres fueron combatientes, algunas de ellas con grados importantes en el escalafón militar como Ricarda Centeno, Encarnación Mares, Petra Ruíz; otras más tenían funciones de espías, agentes confidenciales, traficantes de armas, reclutadoras, realizaron juntas secretas, resguardo y propaganda subversiva, como Victoria Echegaray, María Medrano, María Silver, Eulalia Guzmán, María Arias, Inés Malvaez donde se rompieron esquemas y se desdibujaron roles tradicionales y se trastocaron las relaciones entre los géneros y con ellos se fracturó la división del ámbito público y privado.

Encontramos mujeres que participaron en clubes liberales como Las Hijas de Cuauhtémoc que defendieron el sufragio efectivo y no reelección para después unirse al maderismo como Dolores Jiménez y Muro; Manuela Peláez, Juana Belem Gutiérrez de Mendoza, Carmen Serdán, Elisa Acuña Rosetti, María Arias Bernal, María Hernández Zarco, Hermila Galindo, Elena Torres, entre otras, es importante señalar que es en este momento cuando algunas mujeres empezaron a reclamar la emancipación femenina política que se consolidada durante la posrevolución en vías de la construcción política de las mujeres como ciudadanas de primera.

La participación de las mujeres en la revolución no fue ni debería de ser una novedad a lo largo del tiempo, las mexicanas habían participado en los distintos combates, luchas y sublevaciones que tuvieron como escenario el territorio nacional, aunque he mencionado a algunas, todavía hay un gran número de mujeres desconocidas, anónimas que participaron como soldaderas tanto en actividades del campamento como de la contienda armada.

Y finalmente quiero compartirles una anécdota, Petra Ruíz se incorporó a las filas revolucionarias en Acapulco en 1913, para 1914 cuando Carranza pasaba revista al batallón dio un paso al frente y dijo. “Señor Presidente como ya no hay pelea quiero pedirle mi baja en el ejército, pero antes, quiero que sepa usted que una mujer le ha servido como soldado”

Fuentes: Marta Rocha, Ana Lau Jaiven, Gabriela Cano Ángeles Mendieta Alatorre

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