El estilo de canto conocido como “Cardenche” tiene un origen que recuerda al del blues en Estados Unidos. El canto Cardenche surgió en el siglo XIX como una forma de expresión musical de los leones de las haciendas algodoneras de la región.
Es un canto melancólico que no requiere de más instrumentos musicales que la armonía vocal de quienes lo interpretan. El mal de amores, la tristeza y la pérdida son los temas principales que tiñen de nostalgia los versos del Cardenche.
Se llama así porque alude a a un tipo de cactácea propia del norte de nuestro país cuyas espinas lastiman más al sacarlas de la piel que al picarse con ellas. Ya esta definición lastima, como los cantos, que son un plañir del alma, cuando los escuchas te tocan lo profundo del alma, o no, pero no te dejan a la mitad.
Estos lamentos acompañan la vida porque la vida sin cantos es ridícula, y los cardencheros de sapioriz: Fidel, Guadalupe, Antonio y Genaro lo saben por ello imparten talleres para que más jóvenes aprendan el canto y la tradición no muera.